jueves, 6 de junio de 2013

Con confianza y emoción permite la purificación

Antes del día de la clase, la profesora había solicitado que trajéramos diario. Entonces cuando la clase comenzaba, la profesora nos solicitó que pusiéramos todo el diario al centro de la sala. En seguida el curso se dividió en tres grupos, en donde el grupo número 1 debía ponerse al centro de la sala, alrededor del diario y el resto del curso se ubicaba alrededor de ellos como observadores. En ese momento el profesor indicó lo que debían traer los grupos 2 y 3 para las próximas clases, el grupo 2 debía llevar la próxima semana un objeto que nunca regalarían, aunque les dieran todo el dinero del mundo, y el grupo 3 debía sacar una fotografía a una persona importante en su vida y llevarla en dos semanas más. El grupo que se encontraba al centro de la sala era él que debía realizar la actividad, la cual era construir un objeto con papel de diario que representara una persona que haya influído mucho en su vida. Cada uno de los integrantes del círculo debía conectarse con su interioridad para poder encontrar a esa persona indicada y realizar el objeto representativo. Los observadores debíamos estar en silencio para lograr el objetivo de la clase. En ese momento, se formó un ambiente con muchas emociones, el cual nos permitía a los observadores, sentir de alguna manera lo que ellos estaban viviendo. Mis compañeros realizaron diferentes objetos, como un ramo de flores, unos lentes, una boina, un corazón, unas piedras, un moño de cheerleaders, una pelota de futbol, un mate, una mano, etc. Cuando terminaron de crear sus diferentes objetos, tuvimos un momento de plasmar los diferentes objetos en fotos con sus creadores, creando un clima muy distinto, más lúdico, en donde cada compañero posaba con su objeto, donde tuvimos un tiempo para relajarnos. Luego de terminado esto, cerramos las cortinas y formamos un ambiente apto y de confianza para hacer fluir las emociones. En ese momento, el profesor a cargo nos dio una pequeña introducción sobre lo que haríamos refiriéndose a que el teatro en sus inicios era la conexión con los dioses y con uno mismo, realizando una purificación. Luego de esto los observadores nos ubicamos alrededor de nuestros compañeros, pero sentados en el piso, para que sintieran mayor apoyo, entonces se hizo silencio para que cada una de las personas que realizó la actividad se conectara íntimamente con esa persona, y de ahí, comenzaron cada uno a contar la relación que mantenía con esta persona, en donde se expusieron los sentimientos e historias más intimas, expresando los diferentes sentimientos y mostrando la confianza que existe en el curso, ya que se expusieron historias muy íntimas. Esto produjo un sentimiento de empatía, ya que las personas más sensibles, nos emocionó tanto, que nos pusimos a llorar. Luego de todo esto, nosotros, los observadores, dimos las gracias por la confianza, luego los participantes, también dieron las gracias por el respeto. Finalmente nos abrazamos y nos comenzamos a retirar a nuestros hogares.


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