viernes, 26 de julio de 2013

El plasmar a una persona es más que una fotografía

Una de las clases más esperada, ya que necesitábamos cerrar el ciclo sobre drama, que nos permitió el conocimiento de cada uno de mis compañeros, ya que cada una de éstas nos permitió entrar en el alma de cada uno de ellos, reflejando sus sentimientos más profundos. Ésta no fue la excepción. El grupo restante debía traer una foto de una persona importante o que la haya marcado en su vida, y contar como era la experiencia de vida con esa persona. Al mostrar las fotos de cada uno de mis compañeros, me pude dar cuenta de cómo a cada uno lo marcan diferentes personas que se relacionan con ellos, como lo son los hermanos, los abuelos, los padres y no menos importante, los amigos. Pero una de las fotos que más me marcó fue la de una vela, la que representaba a Jesús. Ésta foto me llego al corazón, ya que para mi, Jesús también es una persona muy importante dentro de mi vida.
La clase comenzó con un agitado curso, debido a que necesitábamos relajarnos, ya que esa semana estábamos teniendo todas las pruebas finales, y nos encontrábamos muy estresados y preocupados. Cuando el profesor comenzó a hablar todavía nos encontrábamos agitados, pero el profesor nos recordó sobre el respeto y el silencio que nuestros compañeros había tenido hacia nosotros, entonces comenzamos a entender nuevamente el ambiente que había que crear para ellos. Entonces el grupo al cual le tocaba la actividad se coloco en un rincón, luego de tener cada una de las fotos en el computador del profesor, para poder proyectarlas, para que cada uno de nosotros las pudiéramos apreciar. En ese momento, el profesor dijo unas palabras sobre el teatro de la Antigua Grecia, comentándonos el objetivo de éste, el cual era la conexión con nuestros sentimientos para poder comunicarse con los dioses de esa  época, y así se dio comienzo a la actividad.

Al salir la primera foto, salio mi primer compañero y comenzó a hablar sobre esa persona que mostraba, y como ella lo había marcado, contando anécdotas e historias de su vida. En ese momento comenzaban a brotar desde lo más profundo del interior, las diferentes emociones que sentían y deseaban expresar. En algunos compañeros, la emoción los invadía, ya que recordaban a esa persona con mucho amor, otros se reían, ya que la importancia con esa persona, la expresaban recordando los momentos más felices con ellos. Al encontrarnos un poco más inquietos y también debido a las personas que realizaron la actividad, costo un poco más la expresión de sus sentimientos, ya que algunos tenían barreras sobre sus sentimiento, por lo que algunos les dio vergüenza expresar lo que sentían, pero a pesar de eso resulto una actividad muy bonita y enriquecedora. Terminando esto, el profesor nos dio la instancia para comentar lo que habíamos sentido, en donde se dio las gracias al otro por abrir el corazón a personas que conocemos solo hace 5 meses, dándonos cuenta de la confianza formado entre todos.

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